jueves, 3 de enero de 2008

"Frenar Colabso". Cambio Climático - Océanos-Costas.



Durante la cumbre sobre Cambio Climático celebrada en Bali (Indonesia), en diciembre del 2007, Oceanógrafos Sin Fronteras, hizo un llamado en su portal, a frenar el colapso de los océanos y sus costas para amortiguar los efectos del cambio climático.

  • Los océanos actualmente, comienzo del siglo XXI, sufren una grave degradación debido a la contaminación, la pesca excesiva y el desmesurado crecimiento urbano costero. Lo que sabemos de ellos es inquietante, se están mostrando muestras del derrumbamiento.
  • Casi el 75 por ciento de las reservas pesqueras de los océanos experimentan sobrepesca o están siendo extraídas hasta su limite biológico. Las técnicas de arrastre son dañinas y destruyen los habitas para la reproducción (FAO, 2003).
  • Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) los subsidios a la pesca, son entre 14 y 20.000 millones de dólares por año. La Unión Europea y Japón son los países que más subsidios asignan.
  • Las flotas pesqueras son 40 por ciento más grande de lo que los océanos pueden sostener. Los pescados representan por lo menos un quinto de la proteína animal total consumida en la tierra.
  • Cerca del 95 por ciento de la cosecha de peces marinos del mundo viven en las aguas costeras.
  • La pesca proporciona en los países en vías de desarrollo entre 40 y 100 por ciento de la proteína animal total que necesita la población.
  • La explotación pesquera es de dos a tres veces superior de lo que admite el ritmo de reproducción de los peces.
  • La pesca comercial redujo más de 90 por ciento la población mundial de peces grandes, lo que pone en peligro una fuente vital de proteínas.
  • La pesca de especies de poco valor ha aumentado a medida que la extracción de especies de alto valor se ha estabilizado o ha disminuido, ocultando así algunos de los efectos de la sobrepesca.
  • Mil millones de personas dependen del pescado como fuente de proteína animal, y 150 millones de empleos se originan en la pesca.
  • Cerca de 150 ballenas, delfines y marsopas mueren diariamente en todo el mundo a causa de los enredos con los aparejos de pesca, un promedio anual de 54.759 animales.
  • Los océanos Atlántico, Pacífico y Indico se están calentando lentamente con un promedio de 0,06 grados centígrado desde 1955 debido al efecto de invernadero. Este cambio climático podría dar lugar a un elevamiento de los niveles del mar, los cuales podrían llegar a fines de siglo entre 9 y 95 centímetros.
  • Aproximadamente la mitad de los ecosistemas costeros del mundo (por ej.; arrecifes coralinos incluyendo, los manglares, y los pastizales, etc.) se encuentran actualmente en riesgo de ser totalmente degradados.
  • Se estima que más de 70 mil productos químicos sintéticos han sido descargados en los océanos del mundo. Solo un pequeño porcentaje de ellos ha sido monitoreado, y este corresponde a aquellos relacionados con la salud humana y no con el impacto ecológico.
  • El explosivo aumento de algas dañinas por ejemplo en las costas de USA ha implicado, desde 1991 costos cerca de 300 millones de dólares en perdidas debido a la muerte masiva de peces, problemas de salud pública y disminución del turismo.
  • Actualmente hay más de 150 zonas muertas (extensión inferior a 1 kilómetro cuadrado y otras alcanzan 70.000 kilómetros cuadrados) en el mundo por el aumento de la contaminación proveniente de tierra adentro y la perdida de habitats capaces de filtrar la polución lo que a provocado la expansión de zonas hipoxicas.
  • El aumento de especies foráneas en las zonas costeras, produce la interrupción de la cadena alimenticia al eliminar a las especies nativas.
  • Los océanos del mundo albergan más de 210 mil formas conocidas de vida. Alrededor del 60 por ciento de las especies viven en la franja de 60 km. más próxima a la costa.
  • Cada año se hallan casi 160 nuevas especies de peces en los océanos y se catalogan 1.700 animales y plantas.
  • La mitad de los 6,3 mil millones de habitantes del planeta viven en zonas costeras, las grandes profundidades de los mares que cubren el 70 por ciento del globo- siguen siendo desconocidas.
  • Desde 1980, el tamaño de la economía global se ha triplicado, al tiempo que la población ha aumentado en un 30 por ciento hasta alcanzar 6.000 millones de personas. El aumento de la población y la conversión para los fines de la urbanización, agricultura y acuicultura están conduciendo a la reducción de manglares, humedales costeros, áreas de praderas marinas y arrecifes de coral a una tasa alarmante.
  • El accionar del hombre fue siempre insignificante, comparado con la magnitud del ecosistema marino, todo era compensado por la naturaleza. El mar y la atmósfera se comportan como infinitos, deglutiendo los subproductos indeseables de la actividad humana. Pero nos volvimos demasiados poderosos. Somos muchos y manejamos energías capaces de alterar equilibrios naturales. EL uso nacional y el manejo de ecosistemas esta en primera línea desde hace años. Actualmente estamos experimentando la fragilidad de los equilibrios marinos, la respuesta nos las dan los Mares Indico y Báltico, casi muertos, el Mar del Norte, cuyos recursos piscícolas declinan trágicamente, el Mediterráneo gravemente afectado y los arrecifes agonizantes del mundo entero.
  • Uno de los problemas más graves que se presenta en la actualidad es el hambre, que no es sólo la necesidad de comer sino que, como lo definen los técnicos en alimentación y salud, es la "privación continua de alimento suficiente que impide llevar una vida sana".
  • Según los datos del Consejo Mundial de la Alimentación, de los 6000 millones de habitantes que tiene el planeta; cada año mueren, por causas relacionadas con el hambre, entre 40 y 70 millones; de éstos 15 millones son niños; lo que significa que cada día mueren por hambre 40 mil niños.
  • En el esfuerzo que la humanidad tiene que desarrollar para producir alimento, el océano, que ocupa cerca del 75 por ciento de la superficie de la tierra, ofrece grandes posibilidades, ya que en él se desarrolla un gran número de seres vivos.
  • Los avances tecnológicos rápidos y los aumentos significativos en la población humana durante el último siglo han dado lugar a un aumento extensivo de la explotación global de las industrias pesqueras marinas, es decir ha aumentado la capacidad de pesca de las embarcaciones individuales. Los radares permiten a los barcos pescar en la niebla y en la oscuridad; los sonares ubican a los peces con precisión, y los satélites de posicionamiento geográfico localizan sitios productivos de modo que los buques pueden volver a ellos. Actualmente los buques pueden arrastrar por el agua redes de nylon de varios kilómetros de largo y realizar capturas de hasta 400 toneladas de peces. El 40 por ciento de lo que pescan es "desecho" y se devuelve al océano. Solo en el noreste del Atlántico, la pesca colateral asciende a 3,7 millones de toneladas por año.
  • Los grandes mares y océanos son perecederos. Aparte del hecho de que todos los recursos están en la actualidad completamente explotados, el acceso a esos recursos permanece abierto a demasiadas pesquerias en todo el mundo.
  • Según la FAO (2003), alrededor del 50 por ciento de los recursos de la pesca marítima de todo el mundo están completamente explotados, el 25 por ciento está sometido a explotación excesiva y alrededor del restante 25 por ciento podría resistir porcentajes de explotación más elevados. A pesar de la alerta, la tendencia hacia el aumento de la pesca excesiva, observada a principio de 1970, todavia no se ha invertido.
  • A comienzo de los años 90, se sabia que 13 de los 17 mayores bancos de pesca del mundo estaban agotados o en franca disminución.
  • La producción mundial de pescado ha pasado de los 19 millones de toneladas en 1950 a casi 130 millones de toneladas en el 2000, de las que forman parte 36 millones de toneladas procedentes de la acuicultura. La mayor parte de la pesca de captura (calculada en unos 85 millones de toneladas) procede de los océanos. Las capturas incidentes y los desperdicios se calculan aproximadamente en 20 millones de toneladas cada año (FAO, 2001). Como se puede observar, la situación ha cambiado significativamente con respecto a lo que se observaba hace unos 20 o 30 años, cuando todavía se daba cuenta de una cierta cantidad de recursos vírgenes o virtualmente inexplotados. Esta situación indica que las posibilidades de aumentar efectivamente la producción pesquera mundial son limitadas.
Leer la totalidad del articulo: Océanos "Alerta Roja". Por el Dr. Marcos Sommer, en: Océanos Alerta Roja.

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